1- Tus objetivos están poco definidos: Es decir, no hay objetivos realistas y específicos que te permitan llegar a la meta. Podemos pensar cosas ambiguas, o tener objetivos muy grandes, sin dividirlos en pequeños pasos que te permitan llegar a ese objetivo mayor.
2-Te centras en el resultado y no en el proceso: Esto es uno de los graves errores, porque nos enfocamos tanto en lo que queremos llegar que nos terminamos frustrando al no valorar los pequeños progresos. Ninguna personas llega a una meta, sin esforzarse, sin trabajar primero, independientemente del objetivo que sea.
3-Eres muy exigente: Cuando somos tan rígidos ne el proceso, nos frustramos, porque queremos hacer todo "perfecto" (no omitir ningún plato de plan, hacer siempre los ejercicios, etc) y hay días que puede hacerse mas difícil hacerlos (por trabajo, enfermedad, etc) y el pensamiento rígido, nos hace sentirnos mal. Tratar de llevar una rutina perfecta, solo nos hará desistir en poco tiempo al no poderla llevar a cabo.
Estas son algunas de las razones por las que se te resisten tus objetivos y metas, ¿cuál es la tuya?
Y lo más importante, ¿qué vas a hacer al respecto?