¿Alguna vez has escuchado que somos un reflejo de nuestro interior? Bueno, es literal. Como nos sentimos, que tanto nos cuidamos, que tanto ejercicio hacemos, todo se ve reflejado en nuestra piel. ¡Y por supuesto, la alimentación no es una excepción!
Uno de los principales elementos de nuestra nutrición que se ve reflejado en nuestra piel es el hecho de si tomamos agua. La piel es como una esponja. Cuando la esponja está seca luce tiesa, seca y áspera; pero una vez entra en contacto con el agua, se suaviza. Eso mismo pasa con la piel tanto interna como externamente.
Sin embargo, esto va mucho más allá. Una alimentación incorrecta puede conllevar al envejecimiento prematuro. De allí que sea muy importante cuidar el aporte de vitaminas y antioxidantes de lo que ingerimos y disminuir la ingesta de alcohol y tabaco.