En algunos momentos podemos llegar a plantearnos esta pregunta: ¿Será mejor desistir? ¿Tirar la toalla porque algo no salió bien?
Antes de tomar cualquier decisión, quiero darte motivos para no hacerlo:
En primer lugar, recordemos que el tomar nuevos hábitos saludables es un beneficio para nosotros mismos, tanto a nivel de salud física como a nivel emocional porque nos comenzamos a sentir mejor con nosotros mismos. La adquisición de un hábito lleva tiempo, no es algo que se logre de la noche a la mañana. Imagínate que quieres crear un negocio y decidas abandonarlo porque en una semana no lo has establecido por completo. ¿No lo harías verdad? Porque sabes que para consolidar y dar forma a un negocio debes trabajar muy constante y dedicado para conseguirlo. También sabes que habrán días muy buenos, con mucha ganancia y días que no lo serán tanto, sin embargo, continuas porque es tu negocio.
De la misma manera pasa con los hábitos, a la primera no es algo que se vaya a dar con naturalidad. Si lo trabajas, verás que sí, con el tiempo se convertirá en parte de ti y que a pesar de las bajas, tu continuas allí por tu constancia y disciplina.
Entonces, ¡vamos por ello!
Trabajemos eso que tanto deseamos tener en nuestra vida.
¡Mucho ánimo!