Muchas veces podemos empezar una rutina, dieta o un proyecto con la mejor actitud y el mayor optimismo posible. Sin embargo, al pasar de los días, esa energía puede ir desvaneciéndose. Entre el tiempo, los compromisos, el trabajo, la familia o cualquier otra situación, pueden ser usados como justificación del sabotaje que hacemos inconscientemente a nuestro propósito inicial.
¿Cómo darme cuenta de que me estoy autosaboteando?
En primer lugar, es un proceso que ocurre de forma inconsciente o dicho de otra forma, lo hacemos sin darnos cuenta. Las causas pueden ser innumerables, cada caso es particular. Por ello, es importante conocer la razón por la que estas esquivando el objetivo planteado. Ser consiente de nuestro propio sabotaje es el inicio para dejar de hacerlo, preguntarnos: Realmente ¿no puedo o no quiero? Sabiendo esto, tenemos un punto de partida para un cambio donde se deje a un lado el miedo que te cohíbe de intentarlo. Creer en ti, en que eres una persona capaz y en todo lo que puedes alcanzar. De esta manera, te darás cuenta de esa pared que te ha impedido hacer las cosas y poco a poco la iras derrumbando.
¿Qué tipo de autosabotaje aplico?
Dejar tareas a medias es un sabotaje bastante común en nosotros, iniciar el GYM a principio de año y no durar hasta febrero, arrancar la dieta después del verano y dejarla antes que acabe el mes, son formas de declinar de un objetivo que nos planteamos y que comenzamos con mucho fervor, pero que, al cabo de poco tiempo, solo quedan a mitad de camino.
Otras de las formas del autosabotaje son las excusas, que por supuesto son las razones por las que justificamos nuestra falta a un compromiso propio: “El parque me queda muy lejos, no puedo salir a caminar” “No tengo quien me acompañe al GYM” “Cuando tenga el calzado adecuado, haré ejercicio” estas y muchas más las hemos dicho o escuchado miles de veces, y a la larga son una manera de sabotearnos, porque nos hacemos creer que el motivo por el cual no realizamos el compromiso que adquirimos no es por nosotros, sino por algo externo.
Posponer una actividad haciéndonos creer que la haremos sin falta el día de mañana, es una de las mentiras más grandes que nos podemos decir, “No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy” no son solo palabras vacías sin sentido, son un mantra que debes repetirte cada día y cada vez que quieras postergar una actividad que sabes en el fondo que no la harás mañana, ni con el pasar de los días, no hay mejor momento para hacer las cosas que el AHORA.
Ser perfeccionista puede llevarte a abandonar tu meta porque no cumple con los estándares de perfección que tu mismo te has planteado. Mi recomendación es que valores tu esfuerzo, se flexible contigo mismo, todas las cosas no siempre saldrán perfectas y eso esta bien. Lo que necesitas es ser firme y constante en lo que deseas alcanzar.
Todas tienen algo en común. Sus causas pueden ser desde un autoestima baja, dificultades en la disciplina o hasta en la formulación de las metas que no están claras y no sabemos cómo iniciarlas o mantenerlas en el tiempo. Las cosas nuevas siempre traerán dudas e inseguridades de como saldrán, y es normal sentir temor a dar el primer paso. A todos nos puede pasar y esta bien. Lo importante es hacerlo y proponernos a culminar esa meta. Ha lograrla.
Sabiendo todo esto y siendo consiente de que me estoy autosaboteando:
¿Cómo dejo de hacerlo?
1) ACEPTA:
El primer paso para superar cualquier problema es ACEPTAR que hay algo en lo que debo trabajar, ser honestos y reconocer que ese problema está FRENANDO o limitando tus cualidades y crecimiento.
2) CREE EN TI:
La primera persona que debe creer en nosotros, somos nosotros mismos, no dejar que miedos e inseguridades logren derrumbar el autoestima que con tanto esfuerzo hemos cultivado para llegar al punto de querer trazarnos una meta y lograrla, cree en esa meta y no dejes que nadie (y en especial) nosotros mismos seamos los verdugos de nuestros propios objetivos.
3) NO TE RINDAS:
La constancia es algo que no se logra de la noche a la mañana, al igual que una planta, se riega todos los días con paciencia para lograr que crezca y cosechar los frutos, pero si dejamos de regar la planta, nunca comeremos el fruto que en un momento visualizamos y morirá, así es la constancia, lo opuesto del AUTOSABOTAJE que nos permite lograr con paciencia las metas que nos planteamos.
Ahora que sabemos cómo se llama ese pensamiento negativo que sale de nosotros mismos, es momento de empezar a modificarlo y a actuar distinto para tener resultados diferentes a los que hemos tenido hasta ahora. Todos podemos ser mejores, crecer y este puede ser un eslabón que te permita avanzar a nivel personal. Ten presente que el autosabotaje no solo ocurre a nivel de dieta o el ejercicio, sino en muchos aspectos de nuestra vida cotidiana. No hay mejor momento, para empezar que el aqui y el ahora.
“La vida es una preparación para el futuro; y la mejor preparación para el futuro es vivir como si no hubiera ninguno”. Albert Einstein.