Dificultad: fácil / Tiempo de preparación: 30 min / Raciones: 1 ración individual
No hay nada como la combinación adecuada de elementos que contrastan entre sí en armonía en un plato, especialmente en recetas vegetarianas o veganas.
Recomendamos aprovechar para asar calabaza en una buena cantidad con la cebolla morada, que podemos guardar en un tupper en la nevera durante varios días, y hacer lo propio con la salsa y la guarnición.
Es una receta excelente ya completa que podes incorporar a tu menú semanal como un almuerzo sin problema alguno, si quieres realizar la versión vegana solamente deberías cambiar el yogur por uno vegano como puede ser yogur de coco o de soja, quedará excelente también.
Información nutricional
Calorías 418 kcal
Proteínas 14.3 g
Carbohidratos 62.7 g
Grasas 14 g
Para esta receta necesitas los siguientes ingredientes:
70 g de Limón.
10 g de Aceite de oliva.
50 g de Yogur Natural desnatado.
3 g de Perejil.
151 g de Calabaza.
50 g de Quinoa real en grano.
3 g de Pimienta negra.
30 g de Cebollas.
61 g de Remolacha.
¿Cómo las preparo?
1.Precalentar el horno a 180º C. Pelar, despepitar y cortar la calabaza en gajos o cubos del tamaño de un bocado, no muy finos. Cortar las cebollas en plumas no muy finas y mezclar ambas hortalizas en una gran bandeja o fuente de horno engrasada o con papel antiadherente. Añadir el aceite, salpimentar y, opcionalmente, aderezar con hierbas provenzales o tomillo seco al gusto. Remover bien y asar durante unos 40-45 minutos, removiendo de vez en cuando y comprobando que no se queman; deben quedan muy tiernas y algo caramelizadas. 2.Mientras, preparar la quinoa según las instrucciones del paquete. Triturar con cuidado la remolacha troceada con el yogur hasta obtener un puré cremoso algo denso.
3.Añadir un par de cucharadas de zumo de limón y un poco de sal, mezclar bien y corregir al gusto el punto, con algo de agua si estuviera muy espeso. Mezclar las verduras asadas con perejil lavado y picado o en hojas enteras, zumo de limón y su ralladura, sal, pimienta y pipas de calabaza al gusto. Salpimentar ligeramente si hiciera falta y servir todo junto en platos.
¿Cómo acompañar esta receta?
Este plato es una combinación saciante y más que satisfactoria para calmar el apetito de un almuerzo o cena sin necesidad de añadir nada más al menú, salvo quizá algo de pan casero integral o fruta de postre, sirviéndonos las cantidades que nos apetezcan de cada ingrediente según nuestro apetito. Si no somos veganos, un poco de queso de cabra o parmesano en lascas le iría muy bien, y también algún huevo escalfado o, para seguir con la tónica vegana, tofu a la plancha.
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