Dificultad: fácil / Tiempo de preparación: 20 min / Raciones: 1 ración individual
Perfecta para los días de calor más intenso del verano, esta ensalada refrescante combina una buena variedad de tomates cherry de colores con el crujiente y suave pepino para potenciar el efecto hidratante de la misma. Añadiendo unas ciruelas de temporada le ponemos un punto dulce que contrasta deliciosamente bien con el amargor fresco de la rúcula, aunque, si no es de tu agrado, puedes sustituirla por canónigos, espinacas baby o unos cogollos picados. La ciruela se puede sustituir por melón, melocotón o cualquier otra fruta que desees. Las frutas son muy buenas para incorporar a ensaladas junto a vegetales, más en verano. Inclusive es práctico si durante el día te cuesta u olvidas de consumir fruta. ¡A tomar nota!
Información nutrcional
Calorías 280 kcal
Proteínas 7,9 g
Carbohidratos 26,1 g
Grasas 17 g
Para esta receta necesitas los siguientes ingredientes: .
3 g de Oregano seco.
2 g de Tomillo.
2 g de Pimienta negra.
10 g de Zumo de limón.
10 g de Aceite de oliva.
121 g de Ciruelas.
71 g de Rúcula.
71 g de Pepinos.
81 g de Tomate cherry.
30 g de Queso de cabra tierno.
¿Cómo la preparo?
1-Lavar bien y secar los tomates, los pepinos y las ciruelas. Cortar los cherrys por la mitad longitudinal, cortando a su vez las mitades en dos partes en el caso de las variedades más grandes.
2-Disponer en una fuente. Cortar en rodajas finas, un poco al gusto según las queramos más crujientes, los pepinos, y añadir a la fuente. Cortar las ciruelas por la mitad, retirar el hueso y cortar en gajos de un bocado. Mezclar con las hortalizas. Salpimentar y regar con el limón y el aceite de oliva. Añadir orégano y tomillo al gusto, y mezclar todo suavemente.
3-Servir con la rúcula aparte o combinar en la misma fuente si se va a servir inmediatamente, para que no se reblandezcan las hojas. Añadir el queso desmenuzado y un chorrito extra de aceite de oliva
¿Cómo acompañar esta receta?
Saciante pero ligera, esta ensalada colorida podemos compartirla entre dos una de esas tórridas noches en la que no apetece nada mínimamente más pesado o complicado de preparar. En este caso, es perfecto para acompañarlo con una porción de proteína animal o vegetal, podría ser pavo, pollo o un pescado magro a la plancha; o tofu o seitán.
Opinión de nuestro Expert Nutricional
Es importante que el queso sea light, ya que contiene mucha menos grasa que la versión original. Son pequeños cambios que realmente hacen que disminuyan las calorías, y en cuanto al sabor no se nota la diferencia. En estos casos siempre es importante agregar condimentos naturales que aportan una explosión de sabores y ayudan a reemplazar el sabor a sal, en este caso el limón aporta una acidez que ayuda a cortar con la dulzura de la ciruela y del tomate.
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